lunes, 11 de marzo de 2013

MI PLAYA DE SANLÚCAR

Dejadme gozar de los celestiales
encanto de mi playa.
Dejadme aquí sentado gozando
del abanico de color
junto a mi vaso apurado.


Dejadme aquí olvidado
entre nácares y armonía
porque quiero beber
en esta playa mía
del saber qué encierra
este Paraíso de mi tierra.


Hermosas tus arenas de oro y plata,
¡Cuán graciosas tus olas bulliciosas!
que saltando sobre la playa eterna
como cien cascadas sonoras
eclipsa a las aves cantoras
al pegar sobres tus arenas.


De tus brisas, el grato y fresco aliento
refuerzan tus dulcísimas melodías,
donde tus lenguas divinales, playa mía,
me dan placeres y sustentos.


Son los pliegues de tu manto
como versos en poesías
y tus trenzas son encanto
y tesoros de armonías.


¿Porqué he de ocultar este secreto?
Yo, que en tus márgenes me baño,
o ya empuño la caña pescadora
yo solo me encuentro y apaño
en la ribera de tu gloria.


Pero las conchas que veo en tu arena,
que al andar entorpece mi camino,
¡Hay mi playa! De cantos de sirena,
he de utilizar sandalia de peregrino.


Sonoro murmullo de las olas
que me acompaña al andar,
le digo que no están solas
que detrás está el mar.


Y me contestan cantoras
extendiendo sus mantos de olas
y dejando una canción sonora
a mi paso al caminar.


Si naufrago, a los cielos doy mi vida.
Tu dame en tu arena panteón severo,
Y tus ostiones por losa mortuoria,
Y por epitafio, ¿Te quiero!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario